Carapuchiña feroz
- Carlos Concheiro (Carlos Fernández Concheiro)
- Susana Llorente (Susana Llorente)
No podía haber motivo más apropiado que un cuento infantil para el edificio de la actual Ludoteca Municipal, la antigua escuela de la localidad construida en los años 20 del siglo pasado. En ella se representa una peculiar escena del cuento popular Caperucita roja, pero Susana Llorente y Carlos Fernández nos ofrecen una carapuchiña distinta, feroz a la que incluso se ponen la careta de lobo y que, rompiendo cánones, deja de ser víctima y pasa a ser ella la feroz. En esta obra podemos observar un bosque de robles donde una pequeña caperucita con un antifaz de lobo en una noche de luna llena. Ella invita al espectador a introducirse en ese bosque, en ese mundo de fábula, de aventura y de misterio. El personaje desafía así a los miedos y rompe con los estereotipos, rebelde y sin miedo toma las rentas de su vida y decide emprender un nuevo camino con el firme propósito de explorar y conquistar otras realidades posibles.
Una Carapuchiña feroz que posee la herramienta más poderosa, su libertad, y una rama de roble con la que defenderse de los posibles lobos que encuentre en el camino. El mural sigue una estética muy ilustrativa que presenta reminiscencias de los dibujos para cuentos infantiles. En la parte baja de la escena, se recogen unos versos de Luis Seoane: «En esas paredes que parece que esperan pobres, humildes, silenciosas, entrego mi mensaje».
